Ganar una liga de Penalti
Escrito por Álvaro Cuadrado
- 1247 Visitas
- 25 abril 2016
- en La Liga
- Sin comentarios

Ganar una liga de Penalti
Los de la Masía cambian su modelo, modelo que siendo madridista siempre había elogiado y admirado. Este año han fabricado más penaltis que canteranos, mientras venden a Thiago, Deulofeu, Muniesa… esos millones parecen invertirlos en otros players más productivos al parecer. Los árbitros de esta liga han marcado la diferencia, cocinando para el FC Barcelona de los récords uno que le faltaba y de los que es difícil estar orgulloso, el de equipo de la toda la historia de la primera División Española con más penaltis a favor (19), superando en 8 a los equipos de las grandes ligas europeas y con tan solo 3 en contra. De los 19 penaltis, 7 son una ofensa para el bello deporte del fútbol, invenciones de los árbitros que además cambiaron la suerte del partido, en la victoria 0 a 1 con el Athlelic o el empate 2 a 2 contra el Villareal, de haberlo pitado bien el colegiado, el conjunto catalán tendría 4 puntos menos, y a estas alturas de liga estaría 3º pensando en el año que viene.
En 3 jornadas podremos afirmar que GANAR UNA LIGA DE PENALTI en España es posible, el equipo de Luis Enrique lo logró, y eso es algo muy Malo, y no me refiero a aquel periodista al que le faltó el respeto el técnico blaugrana en rueda de prensa, sino a la sensación mala y bochornosa de que los árbitros deciden ligas y no los jugadores y de cómo los modelos se imitan y repiten cuando funcionan. ¿Veremos sobornos por parte del resto de equipos de primera división? ¿Los jeques árabes dominarán el fútbol con su petrodólares? ¿Los presidentes anunciarán fichajes de árbitros? ¿O se venderán camiseras de estos?
Lamento queridos lectores dirigirme a ustedes de esta forma y tras 250 palabras que podrían ser escritas por el propio Tomás Roncero. Lamento si en mi necesidad de atacar al Barcelona, tiro de estadística, que no es verdad ni mentira, sino sucia manipulación de la información con una interpretación autocomplaciente y afirmando falacias para divertir mi mente y la de los madridistas que hoy están hablando de esto mismo. Lamento si no me reconoces en mis palabras que suenan a excusas y sobre todo lamento que si me leías porque me seguías de otros artículos, hayas encontrado a un redactor que habla de fútbol, cuando rara vez lo hago, espero remediarlo en mis siguientes palabras.
Permíteme hacer una última reflexión: los grandes récords siempre vienen acompañados de otros y este Barca también es el equipo que más penaltis ha fallado, 7 un número sin más que si lo enfrentemos a los penaltis que nunca debieron ser pitados, nos damos cuentas que el número se repite. 7 penaltis fallados, por 7 penaltis mal pitados, una justicia poética. Los que pensábamos que eran los peores jugadores del mundo tirándolos, son los jugadores más justos del mundo, su cabeza les decía mételo tenemos que ganar el partido, pero una voz en su interior, llamada consciencia, y a la que no suelen escuchar, en el último segundo desviaba su bota para que los 7 penaltis pitados, tuvieran 7 hermanos fallados.
El fútbol es un deporte maravilloso, sobre todo si juegas con las palabras para tener razón, en la mesa del café de la oficina a las 10.35 de la mañana, hablando con tus compañeros sobre qué debió pasar o qué pasó, quién tenía razón, o sobre si fue legal o no aquel fuera de juego, en el gol fantasma, del penalti mal pitado con mano o con ley de la ventaja, y en ese preciso instante se convierte en algo más importante que el opio del pueblo, como lo llaman los intelectuales. Es el generador de la mayor creatividad, agudeza, astucia e inteligencia que he visto nunca, un detonador de argumentos y defensas imposibles, buscando el llamado “zasca”, el dato imposible de comprobar con el smartphone o el jaque mate argumental, para tener razón ganar esa batalla pero no la guerra, la semana que viene volveremos a tener partido y esto continúa.
Dedicado a Fernando y Eleazar, madrisdista y culé, que monopolizan la hora del café cuando sólo a ellos les interesa lo que ocurre un domingo cualquiera. Gracias por entretenernos.
Deje un comentario