Maletines viajeros
Escrito por Agustín Jarque
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- 25 febrero 2015
- en La Liga
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En este país, parece que lo único que existe en el mundo del fútbol es lo que cuentan los Manolos en prime time, la actualidad que vende minutos de TV. Pues yo os voy a contar una historia de Maletines, que en lo que a mí respecta me importa más que el Lamborghini Aventador del utilero del Madrid.
Hace 10 años o más, el Levante CF se encontraba peleando por ascender en la segunda división del fútbol español. Estuvo en una situación similar 3 o 4 años, peleando en la promoción de ascenso sin alcanzar el objetivo a final de temporada. El presidente del club era un tal Villarroel.
Yo era joven entonces, más inocente. Era un porterito de las categorías inferiores del fútbol valenciano. En mi casa siempre había escuchado a mi padre decir esto: » Estoy a favor de los maletines por ganar, pero sólo por ganar».
En aquellos momentos ya habían acontecido las ligas de Tenerife. Aquellos 2 años seguidos en que los pro-culés nos llevamos 2 alegrías. ¿Por qué ocurrieron esos sucesos en el Heliodoro Rodríguez López? ¿Por qué un equipo de mitad tabla… arrasó, pasó por encima y le dio un baño de fútbol a aquel pre-galáctico Real Madrid? La respuesta no es que fueran dopados o que «mearan radioactivo». La respuesta es que ese equipazo iba premiado por ganar.
Pues, este fue mi concepto de maletín que yo adquirí en mi infancia. Yo pensaba: «Si a los futbolistas les pagan por ganar todo el año, ¿por qué no se les va a pagar por ganar un partido importante?”
Aquella concepción cambio al conocer personalmente a un chico que jugaba al fútbol de verdad, no por hobby como yo. Teníamos afinidad porque los 2 jugábamos defendiendo. El del sur y yo del Norte, era un rico prematuro, un niño altivo. Pero era buen tío. Tenía la mirada noble. Me contó algunas pequeñas cosas del ambiente profesional, me desmitificó algunas leyendas sobre las chicas y las drogas. ¡Un día me dijo: «Ni se te ocurra probar una raya, si te pillan se te cae el pelo! ¡Aléjate de esa mierda!»
Un día hablamos de maletines,y yo me quedé ojiplático. Desde mi perspectiva de maletines solo por ganar, me costó encajar esa realidad. El año anterior había jugado en segunda división y en la jornada 36 ó 37 se habían enfrentado al Levante. Su equipo ya estaba descendido a la segunda B porque había hecho un año horrible y se habían merecido el descenso.
Me contó que una semana antes del partido, un jugador del Levante antiguo compañero de vestuario de otro compañero suyo, les había sondeado con una pregunta: «¿Contemplaríais no darlo todo en el Ciudad de Valencia?» Habían puesto 6.000 euros por cabeza sobre la mesa. Ese año el Levante necesitaba asegurarse el ascenso sin acudir a la promoción.
Esto no es nuevo, aunque nos lo quieran vender como tal. En Italia, el año pasado no se libró ni el apuntador. Las webs de apuestas deportivas saben cuándo hay movimientos raros. Las clasificaciones para la copa de África de este año fueron un cachondeo. Las trampas existen y existirán siempre.
Sólo puedo dar un consejo, que los equipos de abajo hagan los deberes antes de la jornada 35. Después el pescado está todo vendido. Los maletines viajeros tienen complejo de Willy Fog.
Comentario ( 1 )
Muy bueno…me gusta! Como pasa habitualmente con todos sus trabajos. 🙂